Punto de vista: Incorporación de la Fundación Onyar La Selva al Grupo FRN

13-07-2017

Autor: Antoni Ruiz, Presidente de la Fundación Onyar La Selva hasta 2016 y actual miembro del Patronato de la Fundación Ramon Noguera.

Impulsada por un grupo de familias y profesionales, en 1992 nacía la Asociación para la Integración Sociolaboral, que al año siguiente creó el Centro Especial de Trabajo Proyecto Onyar con 30 puestos de trabajo para personas con discapacidad intelectual .

Durante los años siguientes, la entidad fue creciendo con nuevas actividades (jardinería y mantenimiento de espacios púbicos, viverismo, montaje de bicicletas ...) llegando a los 42 puestos de trabajo para este colectivo. En 2004 se produce una primera fusión con el Centro Especial de Trabajo RAFT3 de Riudellots de la Selva, acogiendo 30 nuevas contrataciones.

Es en este momento que nace la Fundación Onyar La Selva , fruto de la unión de estas dos entidades centradas en la inserción laboral de las personas con discapacidad intelectual y / o con trastorno mental.

Ya desde el año 2008 (con la fuerte incidencia de la crisis, reducción de la contratación pública y de las ayudas a la creación y mantenimiento de puestos de trabajo para las personas con discapacidad), la Fundación Onyar La Selva inició un proceso de reconversión del Centro Especial de Trabajo de Quart, sustituyendo actividades deficitarias como el vivero de planta autóctona y los manipulados, por otros con mayor valor añadido.

Durante este proceso, la Fundación ha ido ampliando y consolidando su proyecto sociolaboral, logrando una notable experiencia en diferentes ámbitos, como la gestión forestal y fluvial, los montajes industriales (ruedas de bicicleta, mecanismos eléctricos), y la producción y comercialización de alimentos ecológicos, consolidando así cerca de 80 puestos de trabajo. En diciembre de 2016, finalmente, se hace realidad la integración de la Fundación Onyar La Selva en el grupo de empresas de economía social de la Fundación Ramon Noguera.

Con esta reconversión, realizada básicamente con recursos financieros propios, la Fundación Onyar La Selva consigue un doble objetivo: mantener los puestos de trabajo de las personas contratadas en los centros especiales de trabajo, y crear una estructura productiva en un sector en expansión como es el alimentación ecológica, haciendo el aprendizaje de procesos técnicos y sistemas de calidad muy exigentes e imprescindibles para el lanzamiento de producto propio de alta calidad.

La colaboración durante los 4 últimos años con la Fundación Mas Xirgu y el Grupo Fundación Ramon Noguera a partir de la UTE de jardinería y mantenimiento de espacios públicos del Ayuntamiento de Girona, y la complementariedad de la producción de alimentos para parte de la Fundación Onyar la Selva con la actividad de cocina y catering de la Fundación Mas Xirgu nos dio a ambas partes la confianza y la fuerza para valorar los beneficios que para nuestro colectivo podía significar la fusión de los dos proyectos. Como dice el Acta del Patronato del 11 de noviembre de 2015 "(...) se ve la necesidad y conveniencia de iniciar el proceso de integración de ambas Fundaciones, en el entendido de que se comparten los fines, se gestionan centros especiales de trabajo con actividades complementarias, y que esta integración puede beneficiar ambas partes, compensar carencias, fortalecer servicios comunes y abrir perspectivas más favorables para el mantenimiento de las actividades y puestos de trabajo de los respectivos centros ".
Por otra parte, a través de las reuniones y visitas previas realizadas en sus respectivos centros, los miembros del Patronato de la Fundación Onyar La Selva, constatamos la diversidad y calidad de los servicios y programas del Grupo FRN (Centro Especial de Trabajo, centros ocupacionales , centros residenciales, atención precoz, ocio y deporte, servicios especializados, atención a familias, etc.), lo cual fue un factor decisivo para la integración definitiva, valorando muy especialmente la posibilidad de los trabajadores de la Fundación Onyar la Selva de acceder a dichos servicios y de ofrecer así una atención más integral a las personas acogidas en toda su perspectiva vital (vivienda, ocio, servicios postlaborals, integración en la comunidad, etc.).
Después de un año de colaboración, traspaso de documentación y conocimiento mutuo a diferentes niveles, la fusión se hizo efectiva en diciembre de 2016 de una manera natural y sin alterar el ritmo y la organización del trabajo de las entidades. Durante estos meses, se han ido confirmando los valores añadidos que aporta a las dos partes: la estructura de gestión se rentabiliza y gana en eficiencia (unificación de la gerencia y dirección técnica de secciones, administración, centros de coste y ventas, calidad , etc.), se comparten y complementan servicios y actividades (mantenimiento de instalaciones, cocina y restauración, jardinería, unidades de apoyo psicosocial / USAP), se facilita la adaptación de personas a una mayor diversidad de puestos de trabajo, se mejora la capacidad financiera para asumir nuevos proyectos, etc.

Además, la integración refuerza y ​​consolida un modelo de empresa social solvente y competitiva, mejora su potencial en cuanto al mantenimiento y la creación de puestos de trabajo para las personas con discapacidad y, por encima de todo, demuestra y reafirma ante la sociedad nuestra fidelidad al proyecto social, centrado en el servicio al colectivo de las personas con discapacidad por encima de cualquier interés individual o de grupo. Como dice la última Acta del Patronato de la Fundación Onyar La Selva, antes de la integración: "... se han analizado y valorado los beneficios que puede aportar la integración para los usuarios y trabajadores del CET, las mayores oportunidades y capacidades de intervención y crecimiento de las diferentes actividades de los dos centros, así como las mejoras en eficiencia y capacidad de gestión, y se ha afianzado la confianza mutua respecto al cumplimiento responsable de los principios y objetivos sociales. Los miembros del Patronato expresan su convencimiento de que esta integración reforzará y consolidará estos principios y objetivos, especialmente en cuanto a la continuidad y ampliación de los puestos de trabajo de las personas contratadas en el CET y su acceso al conjunto de los servicios del Grupo FRN y, en definitiva, a la mejora de la calidad del trabajo y de la vida de las personas con discapacidad, que es la razón de ser de las dos entidades ".

Nuestra mejor herramienta son la cooperación y la solidaridad. Si bien, formalmente, se trata de la integración de la Fundación Onyar La Selva en el Grupo FRN, el hecho real implica la unión de los esfuerzos, experiencias y recursos de dos proyectos sociales de amplia trayectoria para servir mejor al colectivo de las personas con discapacidad ya la sociedad. Lo que se está haciendo demuestra que una herramienta indispensable para lograr objetivos comunes y cambiar la realidad en positivo es la cooperación y la solidaridad entre las personas y las organizaciones sociales.

Hoy, la integración de las dos entidades es un hecho. El perfecto funcionamiento de los centros y del conjunto de áreas de trabajo, y la ilusión e implicación de las personas responsables así como del conjunto de los trabajadores confirman sus beneficios inmediatos para las dos partes. Desde aquí, agradecemos a nuestros compañeros del Grupo Fundación Ramon Noguera la acogida y la eficiencia mostrada en la gestión del proceso de articulación de las dos empresas, con la diversidad de personas, actividades, problemáticas y necesidades que ello conlleva.

Artículo publicado en la Revista Anual de la Fundación Ramon Noguera 2017. Leer más artículos: REVISTA FRN 2017

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