Artículo de opinión sobre el modelo catalán de entidades de atención a personas con discapacidad intelectual

21-11-2018

Las entidades que atendemos a personas con discapacidad intelectual tenemos retos muy importantes en estos momentos. Uno de ellos es tan relevante que puede poner en riesgo la continuidad de nuestro modelo social catalán de entidades de iniciativa social sin ánimo de lucro con más de 50 años de historia, arraigadas en el territorio y orientadas claramente a la mejora de la calidad de vida de estas personas.

El marco legislativo que regule la prestación de los servicios sociales de atención a personas con discapacidad intelectual es determinante para blindar o dar vía libre a la entrada de empresas mercantiles como prestadoras de estos servicios.

Desde la Fundación Ramon Noguera apostamos decididamente por legislar en el sentido de que sean las entidades sin ánimo de lucro las prestadoras de estos servicios. Esta apuesta se fundamenta, básicamente, en que, para nosotros, no es lícito hacer lucro con la atención a personas en situación de vulnerabilidad, así como también a que entidades como la nuestra llevamos mucho tiempo prestando estos servicios desde la proximidad, la solidaridad, la atención centrada e integral a la persona buscando dar atención en todos aquellos aspectos que intervienen en su calidad de vida.

Entre todos, sociedad y administración, iniciamos un modelo de servicios de atención a personas con discapacidad intelectual partiendo de la beneficencia y con mucho trabajo y esfuerzo se avanzó en derechos legislativos y de reconocimiento social hasta llegar a conseguir un modelo de éxito catalán con una importante red de operadores sociales. Pensamos que en ningún caso podemos dar pasos atrás y debemos ser capaces de garantizar este modelo social en el futuro.

Muchas entidades de Cataluña llevamos desde los inicios atendiendo estas personas con vocación de servicio público para que nuestra misión es precisamente velar por su bienestar contribuyendo a una sociedad más solidaria e inclusiva. Entidades como la nuestra son patrimonio de todos y este patrimonio se debe cuidar y preservar para poder seguir atendiendo con la máxima calidad a las personas.

Pepita Perich, Directora Gerente de la Fundación Ramon Noguera

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