Cuando oímos hablar de la Fundació Ramon Noguera, a menudo es sobre nuestros servicios de atención y proyectos de inserción. Pero la entidad no sería lo que es sin las historias individuales que la hacen posible. Josep Buixedas es un ejemplo: lleva más de treinta años trabajando en la Fundación y, aunque es psicólogo de formación, nunca ha ejercido como tal. Su pasión es el arte y, a través de él, ha construido un espacio de creación y expresión para las personas del servicio de terapia ocupacional. Hablamos para conocer su trayectoria y visión sobre cómo el arte actúa como herramienta de transformación social.
1. ¿Cuándo empezaste a colaborar con la Fundación?
Entré en 1993, cuando todavía estudiaba psicología. ¡La verdad es que llevo toda la vida!
2. ¿Cuál crees que es la importancia del arte en el contexto de la terapia ocupacional?
Creo que el arte tiene un poder terapéutico para todos. En el caso de la terapia ocupacional, creo que no sólo es muy estimulante, sino que también ayuda a las personas a centrarse en un tema concreto y evadirse en el momento. Además, ¡a menudo aportan muy buenas ideas durante el proceso creativo!
3. ¿Cuáles son los principales objetivos de los proyectos que se llevan a cabo?
Organizamos las actividades en equipo, y coincidimos en tres grandes objetivos: mejorar las habilidades motrices y la destreza de los usuarios, fomentar su expresión personal y estimular la creatividad. Cada proyecto es una nueva oportunidad para potenciar estas capacidades.
4. ¿Cuál es el mayor reto que tiene y cómo lo soluciona?
Creo que el mayor reto es cómo creamos los proyectos. Son muchos participantes y es necesario organizar bien todas las tareas. Por suerte, coordinando las ideas y el conocimiento que tenemos cada una de las personas que formamos el equipo creativo llegamos siempre a buen puerto. Colaboramos bien juntos.
5. ¿Cuál es el proyecto del que te sientes más orgulloso?
Para mí todos tienen algo especial, pero elegiría un cuadro de la Devesa que hicimos aquí en el taller y que ahora está colgado en La Rosaleda. Me gustaba tanto que me dio un poco de pena cuando lo trasladamos, ¡pero está en muy buen lugar! Si no lo ha visto, vaya a tomar algo y seguro que le gustará.
6. ¿Puedes compartirnos alguna experiencia o anécdota memorable que hayas vivido gracias a estos proyectos?
Pues pensando en el cuadro, recuerdo las peripecias para moverlo de sitio. Era una pieza grande y en relieve, delicada, así que transportarla fue todo un reto. Todo el mundo tenía su idea sobre cómo hacerlo, y yo sufría para que no le pasara nada... (ríe). Pero, gracias a las ideas y la ayuda de todo el equipo llegó a buen sitio y ahora podemos disfrutarlo en La Rosaleda.
7. ¿Qué recomendaciones darías a otras entidades que deseen implementar proyectos artísticos similares?
Que todo es empezar. A veces es complicado encontrar la financiación pero no es necesario hacer grandes cosas de repente. Los proyectos pueden crecer poco a poco.
8 cosas sobre José…
· Un libro: Siddartha, de Hermann Hesse.
· Una película: Novecento.
· Un lugar: ¡ Girona!
· Una afición: dibujar, pintar y la lectura.
· Un sueño por cumplir: ¡ viajar más!
· Un personaje con quien cenar: Noam Chomsky.
· Un plato: la sartén.
· Un lema personal: Poco a poco se llena el fregadero.
Con su dedicación, Josep ha demostrado que el arte es mucho más que la expresión artística.